Las tuberías forzadas (penstocks) se ubican habitualmente en terrenos complejos, orografía abrupta y/o inestabilidad geotécnica, y soportan altas presiones de funcionamiento. Por ello exigen materiales y equipos de prestaciones adecuados a las necesidades extremas.
El sistema de conexión ha de ser fácil y simple, proporcionando altos rendimientos de instalación, y que no solo aporte un elevado coeficiente de seguridad, sino que en sus más de 50 años de vida útil las conducciones se mantengan seguras, estancas y plenamente operativas una vez puestas en funcionamiento. ¡Todo ello sin mantenimiento!